En la búsqueda por aumentar la eficiencia y reducir los errores en los procesos empresariales, cada vez más organizaciones están recurriendo a la automatización.
Sin embargo, existen diferentes enfoques para la automatización, y dos términos que a menudo generan confusión son RPA (Robotic Process Automation) y la automatización tradicional. En este artículo, exploraremos las diferencias fundamentales entre RPA y la automatización tradicional, y cómo cada uno de ellos puede beneficiar a las empresas en diferentes contextos.
Definición y alcance.
La automatización tradicional, también conocida como automatización de procesos, se centra en la programación de sistemas para realizar tareas repetitivas y basadas en reglas, como la extracción de datos, el procesamiento de facturas o la generación de informes. En este enfoque, los procesos se ejecutan de manera predefinida sin la necesidad de intervención humana.
Por otro lado, RPA se basa en el uso de software o “robots” para emular las acciones humanas en sistemas y aplicaciones existentes. Estos robots pueden interactuar con interfaces de usuario, realizar clics, ingresar datos y ejecutar tareas repetitivas de forma autónoma. El RPA permite automatizar procesos más complejos sin realizar cambios en la infraestructura subyacente.
Flexibilidad y adaptabilidad.
Una diferencia clave entre RPA y la automatización tradicional radica en su flexibilidad y adaptabilidad. La automatización tradicional requiere una programación detallada y específica para cada tarea y proceso. Cualquier cambio en el flujo de trabajo o en las reglas requeriría modificaciones en el código y una nueva implementación. Esto puede llevar tiempo y recursos significativos.
Por otro lado, la RPA ofrece una mayor flexibilidad y capacidad de adaptación. Los robots de software pueden ser entrenados y configurados rápidamente para realizar nuevas tareas o para adaptarse a cambios en los procesos existentes. Esta capacidad de respuesta permite a las organizaciones implementar cambios más rápidamente y mantenerse ágiles en un entorno empresarial en constante evolución.
Interacción con Sistemas Legados.
Otra diferencia importante se encuentra en la capacidad de interactuar con sistemas heredados o legados. La automatización tradicional puede enfrentar desafíos al trabajar con aplicaciones o sistemas que no están diseñados para ser automatizados. La falta de interfaces de programación de aplicaciones (API) o la falta de compatibilidad puede dificultar la automatización efectiva.
En contraste, la RPA es conocida por su capacidad para interactuar con sistemas legados y aplicaciones heredadas. Al emular las acciones de un usuario humano, los robots de software pueden superar las limitaciones tecnológicas y trabajar con sistemas que no se pueden modificar o integrar fácilmente. Esto permite a las organizaciones automatizar procesos en una amplia gama de entornos y sistemas sin realizar cambios drásticos.
Implementación y escalabilidad.
La implementación de la automatización tradicional a menudo implica una inversión considerable en tiempo y recursos. Requiere un conocimiento técnico especializado para desarrollar e implementar soluciones de automatización personalizadas. Además, la automatización tradicional puede tener dificultades para escalar a medida que las demandas del negocio aumentan.
En contraste, la RPA es conocida por su capacidad de implementación rápida y su escalabilidad. Los robots de software pueden ser configurados y desplegados en cuestión de días o semanas, lo que permite una implementación ágil y una rápida obtención de beneficios. Además, RPA es altamente escalable, lo que significa que los robots pueden manejar volúmenes crecientes de trabajo sin problemas, lo que la convierte en una opción viable para empresas en crecimiento o con fluctuaciones estacionales en la demanda.
Colaboración Humano-Robot.
Aunque tanto la automatización tradicional como el RPA están diseñadas para reducir la intervención humana en los procesos, existe una diferencia en cómo interactúan los humanos con la tecnología en cada enfoque. En la automatización tradicional, los humanos suelen ser excluidos de la ejecución de tareas una vez que se han automatizado.
En cambio, RPA permite una colaboración más estrecha entre humanos y robots. Los empleados pueden supervisar y controlar las actividades de los robots, intervenir cuando sea necesario y asumir tareas más estratégicas y de mayor valor añadido. El RPA permite a los humanos centrarse en actividades que requieren habilidades cognitivas, creativas o de toma de decisiones, mientras que los robots se encargan de las tareas repetitivas y rutinarias.
En resumen, tanto el RPA como la automatización tradicional tienen sus propias fortalezas y aplicaciones en el ámbito empresarial. La automatización tradicional es efectiva para tareas específicas y repetitivas, mientras que el RPA ofrece una mayor flexibilidad, adaptabilidad y capacidad de interactuar con sistemas heredados. También hay que destacar su implementación ágil y escalabilidad, así como por su capacidad para permitir una colaboración efectiva entre humanos y robots.
La elección entre RPA y la automatización tradicional dependerá de las necesidades y objetivos específicos de cada organización. Al comprender las diferencias clave entre estos enfoques, las empresas pueden tomar decisiones informadas sobre cómo aprovechar al máximo la automatización para mejorar la eficiencia, reducir los errores y liberar el potencial de sus equipos humanos para actividades de mayor valor agregado.
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